c/Potosi 2 | Madrid | España
Más de 50 años
ofreciéndote nuestra mejor odontología
La visión Humana: un prodigio de ingeniería biológica que nos permite percibir nuestro entorno en color, con detalle y sensación 3D de profundidad.
¿Y qué es la visión a simple vista?
Es aquella en la que no usamos medios de magnificación. La usamos desde que nos levantamos hasta que nos acostamos. Desde que abrimos los ojos hasta que los cerramos. La empleamos para situaciones tan dispares como enhebrar una aguja a 25 cm o admirar la luna a 384.000 km. Y entre medias para un sinfín de situaciones como leer, cocinar, ver la televisión, trabajar, conducir o elegir pareja.
De hecho, aproximadamente el 80% del total de información que procesamos entra por esta vía. Y no podemos olvidar que el aprendizaje está muy ligado a la visión. Por eso aprendemos tanto cuando combinamos el aprendizaje con imágenes.
¿Y cómo es nuestra visión?
Nuestra visión es binocular o estéreo. Gracias a la visión estereoscópica 3D podemos ver los objetos como sólidos en las tres dimensiones espaciales y por lo tanto apreciar su ancho, alto y largo. Y es la percepción de la profundidad la que hace de la visión estereoscópica algo tan especial, ya que gracias a ella somos capaces de percibir las diferentes distancias y volúmenes de nuestro entorno.
Cuando observamos un objeto, debido a la separación de nuestros ojos, obtenemos dos imágenes. Dos imágenes con muchas similitudes y algunas pequeñas diferencias. A esto lo llamamos disparidad.
Imagen obtenida por el ojo izquierdo.
Imagen obtenida por el ojo derecho.
En un principio podríamos pensar que las imágenes son idénticas, pero no lo son. ¿Y que hace nuestro cerebro? Nuestro cerebro procesa e interpreta estas imágenes y obtiene una imagen tridimensional. A lo que llamamos esteropsis o visión estereoscópica 3D.
Imagen estereoscópica 3D.